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diario de un optimista

Pobre China

«Hay una lección lamentable que le debemos a Xi Jinping: el dominio de internet, las redes sociales y la inteligencia artificial, que confieren a los déspotas medios sin precedentes para controlar a las personas y perpetuarse en el poder»

carbajo
Guy Sorman

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Los chinos son como usted y como yo: anhelan libertad y prosperidad. Decir esto, que para mí es obvio, contradice muchos estereotipos sobre el pueblo y la civilización chinos. Desde que los europeos descubrieron China, nunca ha dejado de servir de espejo a nuestras fantasías. ... En el siglo XVIII, basándose en relatos de viajes de los jesuitas, los filósofos ilustrados, en particular Voltaire y Leibniz, elogiaron el gobierno imperial. China se consideraba un ejemplo perfecto de despotismo ilustrado, deseable para Occidente. El emperador era un filósofo y los mandarines, funcionarios competentes y honestos reclutados por concursos abiertos a todos. Es más, para nuestros filósofos 'deístas' los chinos no tenían la mente nublada por tonterías religiosas; todos, al contrario que en la Europa cristiana, estaban empapados de la maravillosa filosofía de Confucio.

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