Suscribete a
ABC Premium

La Tercera

Marejada en el comercio marítimo

Muchas potencias de Asia oriental y Europa no podrían por sus medios dotarse de escolta naval para asegurarse ese vital transporte durante un conflicto global e incluso si se asociaran en el corto plazo, porque desarrollar armadas toma tiempo y es costoso

¡Oh qué tiempos, don Cándido!

Un día sin mentiras

Nieto

Emilio Meneses Ciuffardi

Desde el fin de la II Guerra Mundial, la seguridad y bienestar de la población del globo ha aumentado significativamente y depende del derecho a paso seguro por océanos y mares. El orden y predictibilidad en ese espacio común generó beneficios al progreso material ... y bienestar social de la humanidad, el cual pasa desapercibido para la mayoría de sus habitantes. Su origen no es fortuito. Podemos trazar con certeza que ese orden marítimo mundial comenzó a contar del Congreso de Viena de 1815. El sistema europeo y global de relaciones internacionales emergerá encabezado por una potencia marítima que dominará los mares del mundo por más de un siglo. Gran Bretaña se encargaría de ejercer la libertad de los mares sostenida en un orden económico y jurídico que tenía como árbitro su propia flota, pero que en la práctica era inclusivo y flexible: invitaba a otras potencias menores a sumarse. El resultado fue exitoso pues benefició a la mayoría.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia