Suscribete a
ABC Premium

editorial

Triunfo avasallador de Sánchez

Más allá de su solvencia jurídica, la designación de Pumpido como presidente del TC al frente de una amplísima mayoría progresista, configura el Tribunal más politizado de la historia

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El presidente del Gobierno llevaba meses pugnando por dar un vuelco ideológico al Tribunal Constitucional –algo que por norma tocaba y a nadie debe escandalizar porque son las reglas de las mayorías en democracia–, y lo ha logrado de manera definitiva con un triunfo avasallador: ... el de situar al frente de la institución más depauperada en los últimos meses a Cándido Conde-Pumpido, y lograr así la derrota de otra magistrada izquierdista que aspiraba al cargo, María Luisa Balaguer. Conde-Pumpido no es solo un magistrado más autodefinido como progresista por simpatizar con esas ideas políticas. Sin cuestionar su acreditada preparación y su solvencia jurídica, es un dato objetivo que ha pertenecido durante años al núcleo duro de influencia jurídica de la izquierda, hasta el punto de que fue designado fiscal general por Rodríguez Zapatero en la etapa más convulsa de su mandato, cuando Conde-Pumpido defendió abiertamente el proceso de negociación con ETA, lo que le valió críticas de partidismo. Y desde el Ministerio Público propugnó también otro vuelco interno en la carrera creando nuevas fiscalías de sala afines ideológicamente.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia