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EDITORIAL

De suprimir el Ministerio de Defensa a comprar armas a escondidas

La demagógica presión antimilitarista de los socios del PSOE ha condicionado la estrategia y las declaraciones del Ejecutivo de Sánchez

Editorial ABC

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La demagógica presión antimilitarista de los socios del PSOE (dentro y fuera del Gobierno) ha condicionado la estrategia y las declaraciones del Ejecutivo de Sánchez. La izquierda, en general, siempre ha tenido un parvulario recelo a invertir en la defensa nacional, como si gastar dinero ... en ello fuera muy de derechas. De hecho, antes de llegar a La Moncloa, el propio Sánchez se mostraba partidario de suprimir el Ministerio de Defensa. Lógicamente no lo hizo, pero aquella declaración revelaba su anclaje sectario en este asunto. ABC informa hoy que después de comprometerse en el Congreso a suspender «cualquier operación de compraventa de armas a Israel» desde el 7 de octubre de 2023, el Gobierno ha seguido comprando armas y municiones a empresas hebreas. También la ministra Robles lo ha negado en sede parlamentaria, en perfecta sintonía con la brecha abierta por Sánchez con Israel a cuenta de la guerra de Gaza. Se trata de comprar a escondidas, sin publicidad y sobre todo sin transparencia, no se lo vayan a reprochar los socios y se le abra otro frente de batalla en la coalición y entre los aliados parlamentarios.

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