Suscribete a
ABC Premium

Editorial

Doble apagón

El silencio del Estado, representación gráfica y máxima de un caos cuya magnitud fue creciendo según pasaban las horas, fue la peor señal para una nación sobrecogida por la incertidumbre

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Es en situaciones tan extremas como la registrada este lunes, con un fulminante apagón que pasado el mediodía paralizó las redes comerciales y de transporte, los centros de trabajo y las dependencias públicas, cuando la sociedad busca amparo en el Estado, recurso último que ... en muy contadas ocasiones se hace imprescindible en el ámbito de las democracias liberales y en una cotidianidad en la que prima el individualismo sobre la Administración, considerada un obstáculo antes que un asidero. Ninguna nación desarrollada está preparada para superar sin traumas un corte del suministro eléctrico como el que ayer sufrió la península, incluida Portugal y parte del sur de Francia, pero tampoco para permanecer durante horas en la penumbra de la desinformación, caldo de cultivo de la especulación, la desconfianza y el miedo. La lección de civismo que desde primera hora de la tarde dieron los españoles, víctimas de una crisis inédita en nuestro entorno y nuestro tiempo, vuelve a ser la mejor noticia de una jornada, negra en forma y fondo, de la que no solo España, sino el resto de países desarrollados, conectados a unas redes globales que colapsan tras un apagón eléctrico, pueden y deben extraer lecciones.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia