Editoriales
Defender la Constitución no puede ser «excluyente»
La manifestación este sábado en Madrid, convocada por numerosas asociaciones cívicas y apoyada de forma explícita por los partidos de la oposición, debe ser interpretada como una seria señal de aviso al Gobierno sobre la deriva de su gestión
La mejora generalizada de las previsiones económicas, dentro y fuera de España, no puede servir a Pedro Sánchez como visado para afianzarse en el triunfalismo y pasar página sobre una política de cesiones a sus socios parlamentarios que no ha hecho sino debilitar las defensas del Estado de derecho.
La manifestación de este sábado en Madrid, convocada por numerosas asociaciones cívicas y apoyada de forma explícita por los partidos de la oposición, debe ser interpretada como una seria señal de aviso al Gobierno sobre la deriva de su gestión, condicionada por partidos que no ocultan sus planteamientos antisistema, reforzados a partir de la creciente fragilidad institucional.
Esta concentración no puede compararse –como de forma interesada hizo Sánchez– con las revueltas separatistas. Tampoco se citaron en Madrid quienes quieren una España «uniforme y excluyente». Son muchos los votantes socialistas que censuran una forma de gobernar que precisamente excluye a los demócratas.
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