TACONEANDO

Yoli, Puigdemont y los 'free riders'

La mayor ficción que producimos los españoles son los géneros no ficcionales, como el procés

Todo periodista que haya pisado el Parlamento Europeo ha visto el espectáculo en directo: los indepes con sus modelos de imperdible para escroto utilizan sus escaños para decir que son víctimas del Estado español. El resto de los partidos políticos bostezan desde las bancadas y ... nadie se molesta en dirigirles la palabra. Son los mismos números del mismo circo de siempre. Ya dije que la mayor ficción que producimos los españoles son los géneros no ficcionales, como el procés.

Los tipos se mueven como una mafia y se sientan al final del hemiciclo. Su estética destaca, en las últimas bancadas, por esa negrura tan goyesca, el oscurantismo que ha venido a romper Yolanda con su estética de secretaria del presi. Esta, que es una mandada, no tiene el mismo sentido de la autobiografía y la posteridad que el resto. Su cercanía con estos círculos vía Urtasun la ha hecho perder el sentido del ridículo. Los 'free riders', con Puigdemont a la cabeza, van haciendo su historia a medida que la viven, historia que después convertirán en 'best-seller'. Y así en los últimos meses se viene pululando un plan que intenta, Yolanda mediante, condicionar la política española.

Hasta ayer, en Estrasburgo y Bruselas las guerras intestinas entre gobierno y oposición se aparcaban por un sentido de Estado. Los eurodiputados, tanto del PSOE como del PP se habían puesto de acuerdo en marginalizar a Puigdemont, porque sabían que su relato solo podía perjudicar a los intereses de España. Intercambiando impresiones en la cafetería de los MEPs: Montserrat del PP, López Aguilar y Domenec Ruiz del PSOE, Isabel Vega de ABC y yo, veíamos que era más lo que nos unía a los españoles. A estos dos partidos les unía, hasta ayer, la defensa de los intereses de España como nación. Yo pensaba entonces que si importásemos estas dinámicas a la política nacional podríamos cambiar el circo de tres pistas por la política adulta y acabar con los enemigos de España.

Pero nada de eso. Ahora la estrategia parece la contraria, o sea por orden de silbato de Pedro España debe cambiar el relato, haciendo potable un gobierno con Puigdemont. Eso implica trabajar en contra de todo por lo que han luchado los propios MEPs socialistas, la contranarrativa del procès en España, los Tribunales, el Estado de derecho… La secretaria simplemente está cumpliendo una función teatral que le ha sido designada. Es decir, que tanto Sánchez como Yolanda están haciendo teatro, intentando que todos nos traguemos lo de la España plurinacional y progresista. Yolanda lo hace mejor o peor, pero no está su cabeza por sí misma funcionando. Y esto es lamentable.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios