Sánchez pierde mintiendo
«Sánchez insiste en que es autónomo, libre y está limpio, y de un tembloroso pepinazo quiere borrar, sin éxito, su legado»
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El señor Feijóo, que quizá sea nuestro político más totémico, ha traído el acierto de la moderación y la palabra precisa, y se lo ha aplicado al presidente, o sea Sánchez, que ha estado en ebullición, como subido a una moto. Bajo la musicalidad del ... gallego que recita versos, Sánchez nada más que balbuceaba, temeroso, bajos los ojos. Parece que ponía la piel en el asador, pero se perdía en circularidades y su principal inhabilidad es ver la realidad de los españoles. Ha medido bien qué efecto tienen sus palabras y gestos, pero se perdía en lamentaciones y sobeteaba en exceso el comodín de Vox. Dice que no gobierna con nadie, pero Feijóo sabe de sobra que tiene al presidente por delante, a los independentistas por detrás y a los de Podemos por ahí sueltos, para dar ambientazo.
El efecto Feijóo, que arremete con suave ironía y agudeza, ha dejado a Sánchez un poco fuera de juego, como si se hubiera equivocado de programa. Feijóo es perro viejo, se muestra más seguro, implacable. Lo rompedor ahora es lo clásico y él es un político clasicón, de la vieja escuela, uno que puede hacer callar con elegancia a Sánchez y su 'troupe'. Usted conoce la estrategia de Feijóo? Feijóo ha ganado, como todo buen político, callando, mientras que Sánchez ha perdido mintiendo. Sánchez insiste en que es autónomo, libre y está limpio, y de un tembloroso pepinazo quiere borrar, sin éxito, su legado.
Y para esto celebramos debates, discutimos incansablemente, aunque Sánchez sale escarmentado por hacer demasiadas interrupciones, en plan guarreras. Hoy hemos visto a un presidente Feijóo emitiendo el juicio definitivo sobre el sanchismo, debatiendo con un Sánchez lastimero, que soltaba un berrido psicopático cuando se levantaba con un crujir de rótulas. Todo perdido. Falcon y a dormir. España ya no quiere saber nada de un vencido. No solo Sánchez ha perdido mintiendo, sino que Feijóo ha protagonizado uno de los más airosos debates que recuerda nuestra vida democrática.