Por lo que sea
Lecciones del gran apagón
«La pandemia duró más y no aprendimos nada: no te frustres»
El estado de la nación capilar

El apagón histórico vivido este lunes en España nos deja algunas lecciones y certezas más bien humildes. Paso a enumerarlas, por si fueran de utilidad:
1. Tu amigo que quiere construir un búnker en Alpedrete tenía radio a pilas y tú no. Tal vez deberías ... hacerle algo de caso. Por lo menos encarga la radio, que ya están agotadas.
2. Si has hecho chistes con el kit de supervivencia y te has reído de los preparacionistas, guarda silencio y déjalos que disfruten: este es su momento.
3. Hazle caso a tu padre y deja de pagar el café con tarjeta de crédito: es ridículo y siempre hay que llevar algo de suelto encima, por lo que pueda pasar.
4. Tener velas en casa no es de tarotistas. No seas tan tauro y compra unas cuantas.
5. La gente ha vuelto a hacer acopio de papel higiénico, como si ellos supieran algo que se nos vela al resto. Tal vez sean miembros de una sociedad secreta dedicada al culto de un Dios de celulosa, al que le deben ofrendas en tiempos de crisis. Si entras al súper y aún queda papel higiénico, cómpralo. También rezas en los aviones y no te parece tan raro, aunque nunca vayas a misa.
6. Lo primero que tienes que buscar en estos casos es agua potable. Lo segundo es una buena compañía para pasar la tarde.
7. Cuando te pregunten por qué te gusta España, añade a la lista de virtudes que durante el gran apagón en lugar de saqueos lo que tuvimos fueron las terrazas llenas. Para el primer día del apocalipsis te va a resultar más útil un abridor que una escopeta, al menos si es primavera y hace buen tiempo y el sol se pone tarde y hay un rumor de vida alegre en las calles. Es una buena noticia, matices incluidos.
8. No sabes lo que va a pasar el segundo día del apocalipsis: no saques conclusiones precipitadas del primero. Es importante estar preparado para cualquier escenario, como que el fin del mundo te pille en un bar. Piénsate un buen brindis. No es descartable que tal cosa suceda.
9. Si has llegado a este punto y aún no sabes cómo está tu familia, llámalos. No siempre vas a poder.
10. Los expertos en supervivencia aconsejan tener una buena despensa de conservas en casa. «¿Y por qué no una pata de jamón?», pensó un señor a las siete de la tarde de este lunes oscuro en Madrid, seguramente después de que su mujer lo mandara a la compra. Haz lo mismo que él. Es una idea tan brillante como una bombilla.
11. Si el presidente tarda mucho en hablar, no te preocupes: es normal, y ya intuyes lo que va a contar. Da igual lo que pase, si es una invasión alienígena, una catástrofe natural o un corte de luz, lo que tienes que hacer es tener cuidado con los bulos. Son peligrosísimos. Y recuerda: la culpa nunca es del Gobierno.
12. La pandemia duró mucho más y no aprendimos nada. No te frustres: ríete y guarda esta experiencia en tu memoria.
13. Si puedes, escríbela. Tendrás que defender que todo esto sucedió.
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