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Sin punto y pelota

Situación de aprendizaje

En realidad, lo sabéis, es que necesita los votos de los de la panda de Puigdemont para ser presidente pero él ya es «España»

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Berta González de Vega

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Mirad, hijos, los pedagogos actuales recomiendan vincular conceptos del currículum con problemas del mundo real, lo pueden llamar, no sé, «situación de aprendizaje». Vayamos a una. El sentido común aconseja que conversemos en las cenas familiares para afianzar vínculos, móviles fuera, ensanchemos nuestro mundo y ... debatamos sobre dilemas, que encontremos ejemplos de coraje, que describamos y expliquemos situaciones en las que habríamos actuado de diferente manera en teoría y luego, en línea con la mejor enseñanza, nos obliguemos a predicar con nuestra práctica. Que usemos la admiración y, para ello, también el desprecio hacia ciertas conductas. Sí, al grano. Que miréis esta foto y nos sentemos a hablar sobre ella. Os explico. Es el Comité Federal del PSOE, el partido de nuestro presidente en funciones. Aplauden contentos, ya habéis visto sus caras. Orgullosos. Lo hacen cuando Pedro Sánchez explica que iba a impulsar «por España» una amnistía para los condenados por organizar el referéndum de independencia en Cataluña. Sí, claro, eso deja fatal a los jueces que les condenaron. En realidad, lo sabéis, es que necesita los votos de los de la panda de Puigdemont para ser presidente, pero él ya es «España», claro. Menudo truco viejo, de populista de manual, pero eso es algo que se le llama a los otros, lo de populista. Él es feminista, sostenible, inclusivo y digital. ¿Progresista? Sí, también, esa palabra es el escudo perfecto para pactar con los que se creen una especie de raza superior.

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