sin punto y pelota

Lío en la 'urba'

Llegarán, si no hay cambio de opinión, con orden de expulsión y estarán unos meses

Pastillitas para la tensión

09/05/2024 a las 10:47h.

El edificio era una residencia de monjas jubiladas de La Asunción. Las poquitas que quedaban se han ido. También era casa de ejercicios espirituales, pero ahora somos más de gimnasios. Ya hacía muchos años que no había misa los domingos, abierta a vecinos de una ... urbanización sin puntos de encuentro. Acaba de cerrar el estanco y el bar a pie de carretera. Hace unos meses, la residencia se anunció en Idealista: unos dos millones de euros, 2.000 metros construidos y amplios jardines. Imaginé una residencia de nómadas digitales, de ancianos o quizá de estudiantes. El anuncio desapareció en pocos días.

La comunidad llevaba diez años sin reunirse. Ya saben, cosas de la desidia, que protestamos mucho por la política y se nos pasa ocuparnos de renovar al presidente de esta nuestra comunidad. Algunos vecinos se hartaron, se consiguió convocar una junta y, allí, surgió un rumor: «Creo que en las monjas van a poner un centro de acogida de inmigrantes de Canarias». No, hombre, cómo va ser, dijeron algunos. A ver, qué iban a hacer allí chavales subsaharianos, sin instalaciones comunes, sin transporte público, sin tiendas, en una urbanización de densidad baja, de señores mayores, de casas detrás de tapias con mucha vegetación y tráfico a la hora de entrada y salida del colegio concertado.

Empezaron las obras. Unas chimeneas extractoras enormes. Unas cubas. Unos muebles amortizados fuera y unas literas nuevas, dentro. Que las monjas se lo han alquilado a un empresario, informó la administradora de fincas, el mismo que tiene otro centro de acogida en un colegio en la otra parte de Málaga. Que se va a hacer cargo el CEAR. Que no, que Cruz Roja. Que qué tal si le decimos al alcalde que esto no es un sitio adecuado. Que se ha enterado el AMPA del colegio y dice que cómo va a ser. Que ahí hay negocio. Y te vas interesando un poco más a fondo sobre cómo se gestiona la llegada de inmigrantes de Canarias. De cómo no se gestiona. El ministerio no informa a los ayuntamientos y, claro, menos a los vecinos. Que al principio se iban a quedar en el hotel de Torrox un par de meses, pero que llevan ya muchos más. Que casi todos se están yendo a Málaga, Madrid y Barcelona y dice un vecino que España es muy grande para tensionar tres sitios. ¿Qué pasa con la España vaciada?, se pregunta otro.

Los buenistas, que no pasa nada. Los más resabiados, que si vas a dejar ir sola a la niña de 15 años al centro comercial que está a un paseo de 20 minutos. Uno, que si un amigo poli local le dice que por qué creemos que están aumentando ciertos delitos. Otro, que sí, pero que no son estos pobres. Llegarán, si no hay cambio de opinión, con orden de expulsión y estarán unos meses. Sin poder enseñarles un oficio, con la cantidad de personal que falta en la obra. Pero no tienen papeles. Limbo administrativo.

Exigir mayor control sobre la inmigración ilegal te sitúa en la casilla de la ultraderecha. Siete de cada diez europeos creen que hay demasiada, según una encuesta para ARTE Europa Semana, de la que daba cuenta 'El País'. 70 por ciento de ultras, pues. No sé. Lío en la 'urba' antes de las europeas.