sin punto y pelota

Inmaculada Concepción

Turnismo es lo que hacen PP y PSOE en casi todo y, fundamentalmente, en el reparto de jueces de las cúpulas de la carrera

Que se rompan las familias

02/07/2025
Actualizado a las 19:23h.

Inmaculada ha sido ponente de la sentencia del Constitucional sobre la amnistía, que no es lo mismo que sobre la amnistía constitucional. Concepción piensa, así lo dice en su voto particular, que le tocaba a ella haber hecho ese trabajo de haberse respetado los ... turnos. Turnismo es lo que hacen PP y PSOE en casi todo y, fundamentalmente, en el reparto de jueces de las cúpulas de la carrera. Para criterio particular el de Cayetana Álvarez de Toledo cuando, con su voto en blanco, se negó a sancionar el mamoneo del reparto del tribunal. Le costó una amonestación del partido y ella salió con que no dejaba de ser una paradoja: pensaba que estaba defendiendo la independencia judicial, que era lo que debía hacer el PP. Le regañaron por verso suelto, o sea, por tener criterio propio y aquí somos muy de comprarlo por unos euros de sueldo que te convierten en un papagayo de argumentario y de multarlo con otros pocos, que es lo que hicieron con multa a Cayetana.

Inmaculada Montalbán, que así se llama la ponente del Constitucional que ha propuesto el disparate, ha demostrado que se pliega bien a la teoría de que había que borrar los delitos de los que, dada nuestra generosidad, no dudarán en volver a intentar un referéndum. Concepción Espejel no tenía pinta de que fuera a hacer la acrobacia mental de pasar por ese aro. Las dos son mujeres, pero una va más que otra de su género. Una, Montalbán, cree que debe de haber una perspectiva de género en la justicia y la otra, Espejel, no habla de cómo le pueden influir las hormonas femeninas en la redacción de una sentencia. Prueba de que tal influencia, perspectiva, no existe es que Inmaculada no ha votado con Concepción y sí lo ha hecho con sus compadres ideológicos. A Montalbán tiene pinta de que le haga ilusión que 'amnistía' sea femenino. Maternal de perdonar al díscolo. Empática por ponerse en la piel de los que quemaron contenedores, bloquearon un aeropuerto, cortaron vías de tren y colocaron urnas ilegales en colegios con listas que violaban, de paso, la ley de protección de datos. ¿Podemos decir que los indepes han maltratado a los que no lo eran? ¿Hablamos de la discriminación a las familias que quieren que sus hijos estudien en español en España? Ella lleva una vida denunciando la discriminación y el maltrato a las mujeres pero desprecia el que sufren en Cataluña los no independentistas.

La juez granadina ha ido dejando pistas desde hace años de por dónde respira. Que de estudiante vio las enormes posibilidades de los jueces para interpretar la ley más que de aplicarla. Que un CGPJ elegido solo por los jueces iba a ser demasiado corporativo. Que a Juana Rivas se la podría indultar. En pandemia, acudía a entrevistas con mascarilla morada a juego con las uñas. Mientras, Espejel también lleva a cuestas el sambenito de su cercanía con el PP, que le llevó a apartarse de juicios que afectaban al partido.

Es lo que hay con este sistema podrido. El que no quiso sancionar Cayetana Álvarez de Toledo con su voto disidente. Particular. Mientras, hemos llegado a esa sentencia sin una Inmaculada Concepción.