sin punto y pelota
Con cuotas y sin paguitas
Preferimos seguir siendo autónomas a depender de las paguitas del Gobierno. Soberanas, libres, independientes
Chicas defectuosas
Yo quiero abortar
Autónoma. Soberana, libre, independiente. Dice la RAE. Todavía no han subido la acepción de 'semiesclava de la Seguridad Social y sus cuotas, que no son las femeninas por ley de los consejos de administración del Ibex'. Como la Real Academia la preside un señor, Muñoz ... Machado, al que el director del Cervantes, García Montero, acusa de hacer negocios, puede que el primero se anime a la ampliación de la acepción, por eso de haberse rozado alguna vez con empresarios, esa gente que le paga la nómina al poeta granadino.
Alzan de nuevo la bandera feminista las obedientes del puto amo, la charocracia, mientras se anuncian subidas a las cuotas de autónomos. Que consigan esconder el atropello con el aborto constitucional como batalla sería la prueba de que la generalidad de las mujeres somos tontitas, y no. Obvio. Millones de ellas votaron gestos, como explicó la economista María Blanco en su libro 'Votasteis gestos, tenéis gestos', pero la estrategia redonda puede colar una vez. Dos. Resulta difícil creer que esa pareja de lesbianas que le sirven café a Raquel y rajan de la fiscalidad y de las cuotas revoten a Sánchez porque en algún ayuntamiento cogobernado con Vox se quitó una bandera LGTBI de un balcón. Gesto que entonces fue suficiente para convencerles de que su papeleta sanchista frenaba al fascismo. 'Bella ciao' y que me frían a impuestos
Dice Mónica García que tenemos que hablar mucho en público de la endometriosis y de la menopausia, que han sido, según ella, como un tabú. Porque los tíos se pasan el día hablando de la próstata. Del Atleti, el Madrid y de tener alto el PSA, no del PSG. A lo mejor las autónomas prefieren hablar de cuotas. De cómo esas subidas, más las de la comida, están haciendo que sea más complicado pagar extraescolares, canguros, ayuda en casa para conciliar. Ese infierno de cuentas que no salen a las madres solteras y autónomas que salieron de cuentas y no abortaron, a las que ya no alquila nadie un piso gracias al proteccionismo progre.
Se quedan solo en los gestos feministas, pero es que ni siquiera. No sé cómo cotizará María Corina Machado en la inseguridad social venezolana. En valentía democrática cotiza alto, al máximo. Mientras, la cuota Maduro en el Congreso se quedó ayer sentada cuando Cayetana Álvarez de Toledo pidió aplausos para la premio Nobel de la Paz. Pudieron aplaudir a María Corina, pero obedecieron a Delcy Rodríguez. Ojalá lo paguen caro en las siguientes elecciones y, de paso, nos dejen a las autónomas con las cuotas en paz. Y a los autónomos.
Llamadnos guapas como Trump a Meloni, si os da por ahí, al salir de la dentista, nutricionista, de la pelu, de la logopeda, de la psicóloga, de la floristería, de la boutique, de la que hace las uñas, del bar de los vinos, de la librería, de la farmacia, de la fisio, de la que nos cose los bajos, de la frutera y de la que nos da clases de dibujo. Pero no les toquéis las cuotas a ninguna de ellas. Preferimos seguir siendo autónomas a depender de las paguitas del Gobierno. Soberanas, libres, independientes.