en clave de tron
Pedro y José
Como el chiste del dentista: uno con el torno y el otro agarrándole sus partes: «¿A que no nos vamos a hacer daño? ¿A que vamos a llevarnos bien?»
África
Illa de vacaciones con Pedro
José Luis Ábalos ha dicho que a partir de ahora votará en conciencia. (Me pregunto cuántas veces habrá votado en contra de sus principios y valores, contra su conciencia, solo porque lo mandaba el líder supremo ¡Oh! amado líder).
Casi a la vez, ... José (así le llaman los más próximos, como Koldo) ha advertido que ya no tiene por qué guardar lealtad. Y en esto tiene razón. Al fin y al cabo le han echado a patadas del Gobierno, del PSOE y del grupo parlamentario.
La penúltima es que se va a pensar qué votar (como diputado del grupo mixto, que ahí sigue Su Señoría) cuando se debata el concierto económico catalán. Me da que nos vamos a divertir, vote lo que vote.
Al tiempo, Óscar Puente, excolega y sucesor en el Ministerio de Fomento, Transportes, Movilidad, Obras Públicas (o como se llame) ha tardado cero coma en mandar a la Audiencia Nacional la auditoría en la que pone de 'chupa domine' la gestión de aquel ministerio de José, Koldo, Aldama y los cesados.
Así, y con Pedro adelantando un año el congreso del PSOE ante la que se avecina, la pregunta es: ¿Quién sabe más de quién? ¿José de Pedro o Pedro de José?
Y me los imagino haciendo memoria, rebuscando notas y recuerdos para, cuando empiece el lío, sacarse los ojos.
Seguramente, el uno sabe todo del otro. Absolutamente 'tooodiiitooo'. Y viceversa. Por lo que solo hay dos opciones: o llegan a un doloroso acuerdo (como el chiste del dentista) o se destrozan.
El uno haciendo de odontólogo ajustando el torno y el otro agarrándole por salva sea la parte: «¿A que no nos vamos a hacer daño? ¿A que vamos a llevarnos bien?».
Y es que José sabe cómo fue el ascenso, la fontanería, aquella votación con la urna tras la cortina y cómo Koldo custodiaba los votos. José sabe todo sobre Delcy («¿Pero qué voy a temer?»), sobre la negociación con Pablo Iglesias y sobre Globalia, Air Europa, Begoña, República Dominicana...
En sentido contrario, Pedro sabe todo sobre la gestión de aquel ministerio, sobre los viajes recorriendo España (con Koldo, Santos Cerdán y el propio Jose) y sabe todo sobre su vida y obra. Todo. Para ello tiene a Marlaska.
Es solo, pues, cuestión de unos tiempos que dependen de dos decisiones: si el juez sigue adelante y eleva el asunto o si Sánchez convoca elecciones anticipadas (tras lo que José se queda sin curro y sin aforamiento).
En concluyendo: el caso Koldo les va a estallar en la cara y en la sede a todos, si no lo ha hecho ya.
P.D.: Me imagino a Santos Cerdán, entre Waterloo y la carrera de San Jerónimo, intermediando con ambos: «Pedro, tranquilo, ya sabes como es José... se calienta mucho pero luego se le pasa». Y «José, no me jo...robes, que hemos viajado mucho juntos, tío».
Lo dicho: ¿Y lo que nos vamos a divertir, qué?