Las guerras de Putin

Putin es un psicópata que igual mata a los oponentes o intenta invadir al vecino que compra regímenes por todo el mundo para utilizar a seres humanos como arma de guerra. En estas que, ante nuestra miopía, plantea una guerra híbrida sin prisas desde cualquier ángulo que le pueda resultar útil:

1.- Pone en busca y captura a Kaja Kallas, primera ministra de Estonia, que se atrevió a criticar la salvajada de la guerra en Ucrania.

2.- Distribuye miles de inmigrantes asiáticos desde los 'tanes' hasta la milkilométrica frontera de Finlandia.

3.- Compra a los dictadores africanos, uno a uno, a base de mercenarios para apoyar sus golpes.

4.- Interviene en la energía, las telecomunicaciones, la propaganda y la desinformación con hackers incrustados en empresas y sistemas.

y 5.- Se sirve de cualquier necio (ciego de poder) que le sirva para reventar su auténtico objetivo, que no es otro que Europa. Y aquí aparecen el Brexit, la ultraderecha y la ultraizquierda, desde Le Pen a Pablo Iglesias, o el Puigdemont de turno. Cualquier memo le sirve para desestabilizar la UE siempre que se deje.

A lo que cabría añadir su penetración en Cuba, Venezuela, Nicaragua y, por supuesto, su alianza con Irán, los hutíes del Yemen, o el despliegue en Siria. Y todo ante nuestros ojos mientras nos miramos el ombligo. Y sigue incrementando su lista de muertos casualmente: los políticos Goliovlov y Tsvetkov en 2002, Yushenko en 2003, Klebuikov en 2004, Anna Politovskaya y Litvinenko (envenenado en Londres) en 2006; Magnitsky, Makelov y la periodista Anastasia Baburova en 2009... Boris Nemtsov (de cuatro tiros) en 2015, el magnate petrolífero Ravil Maganov (se cayó de una ventana de su hospital) en 2022, la bestia de los Wagner Yevgueni Prighozin en 2023 y, estos días, Alexéi Navalni tras «dar un paseo y sentirse indispuesto» en su cárcel del Ártico.

PD. A la vez, nuestro presidente del Gobierno se humilla de la mano del propio Puigdemont haciendo la vista gorda ante el golpe de Estado, amnistiando e indultando, mientras medio Consejo de Ministros no disimula su favor a Putin. Todo muy progresista y reformista.