en clave de tron

La diáspora vasca no vota

Casi ninguna de las 180.000 víctimas de la limpieza étnica que provocó ETA tienen derecho a votar el 12 A. Y sus hijos tampoco

La vergüenza del Falcon

Con la que está cayendo en el mundo...

06/04/2024 a las 19:13h.

Alrededor de un millón ochocientos mil votantes están llamados a las urnas en las elecciones vascas del 12 abril. Pues bien, el equivalente a un 10 por ciento de éstos, (alrededor de 180.000 ciudadanos), no podrán votar al formar lo que se denominó ... la diáspora vasca. Y nadie se acuerda de ellos ni de su porqué. Porque les echaron en una especie de proceso de limpieza étnica. Otra victoria, olvidada, del terror, de las amenazas y del impuesto de ETA. Para ellos no hay memoria.

El tema es que ya estamos oficialmente en la campaña electoral vasca ante tres posibles escenarios:

1.- Repetición del pacto PNV-PSE. Lo más lógico, aunque en la política española la lógica es lo de menos. Esa repetición del pacto de gobierno permitiría al PNV –progresista, reformista y de izquierdas de toda la vida– (¡Jajaja!) seguir con su lendakari y a 'Su Sanchidad blindar' el 'frente norte' de traiciones. Y es que con el PNV nunca se sabe.

2.- Un pacto Bildu-PNV. ¿Recuerdan aquello del árbol y las nueces? La ocurrencia de Arzalluz: los asesinos de ETA movían el árbol del independentismo a bombazos y otros recogían las nueces en forma de competencias, transferencias, poder e influencia en Vitoria y en Madrid.

No olvidemos que, como ocurre con ERC y con Junts, a los 'pujolone' o a Puigdemont les une el mismo fin. De boquilla. Ya sabemos (se lo escuché a Herrera): vivir del independentismo pero nunca en la independencia.

3.- Posible pacto Bildu-PSE. Ya lo dijo la madre de los Pagazaurtundúa: «Haréis cosas que nos helarán la sangre». Me parece el escenario menos probable pero como el resultado sea claramente a favor de Bildu... déjate. Mira Pamplona y mira Navarra: «Nunca pactaré con Bildu, nunca pactaré con Bildu, ¿Cuántas veces quiere que se lo diga?». Pues eso.

A partir de aquí, tres claves:

a). ¿Cómo hemos llegado a esta situación, siquiera, para que los herederos de ETA puedan ganar unas elecciones? ¿Qué hemos hecho tan mal como Nación para que etarras como Otegi o Txapote (el del ripio) estén a punto de ser los más votados?

b).- Interesante test para el PP de Núñez Feijóo con el nuevo candidato, Javier de Andrés. Veremos hasta dónde llegan los efectos de la ola.

c).- En cuanto al resto, Podemos y Sumar se disolverán a favor de Bildu en otro impresionante éxito de Pablo Iglesias y de Yolanda Díaz. Y queda Vox, que logró un escaño histórico en las últimas elecciones y aspira cuando menos a mantenerlo.

PD: Apuesto a que, sea como fuere, todo seguirá igual en Ajurua Enea y en La Moncloa. Pero insisto, casi ninguno de los 180.000 'limpiados' con la diáspora tienen derecho a votar. Y sus hijos tampoco.