en clave de tron
No son 'clientes', son 'pu-te-ros'
Lo supieron y lo ocultaron hasta que el hedor ha sido insoportable
Maldita hemeroteca
Ni Su Sanchidad sabe qué será de él
Un buen amigo policía, de esos a los que no le caben el corazón, la vocación y la placa en el pecho, me sacó del error: «No. No son clientes... cliente eres tú en el supermercado, en el bar o en la farmacia... Esos son 'pu-te-ros ... '«. Reconozco que, desde entonces, llamo a esta gente por su nombre. Otro policía, veterano en mil y una batallas y destinos, me ayudó a rectificar en otra clave: »Por favor, no digas 'trata de blancas'. Esas mujeres, de cualquier edad y color de piel, son víctimas de trata, de «trata de seres humanos». Mujeres explotadas por traficantes desalmados desde que las captan allí hasta que las obligan a satisfacer a hombres depravados y sin escrúpulos, aquí.
Juntemos los dos conceptos de «puteros» y «tratantes de mujeres» y obtendremos un modelo de esclavitud que no es nuevo, pero que desborda cálculos y previsiones en países como España. Que abarcan toda condición, clase, profesión y cargo. Me da igual que esas esclavas procedan de las mafias internacionales o que las empleen (falsamente) en empresas públicas españolas. Me da lo mismo que destrocen a esas mujeres en un infecto lupanar de carretera o que las recubran de lujos, viajes y pisazos. El hecho y el machismo es el mismo.
Sánchez ha anunciado en su cónclave de autohomenaje y reafirmación (con toda la pompa y la cursilería como solo él sabe) que el PSOE reformará su Código Ético para considerar como motivo de expulsión del partido los «actos de sus militantes que conlleven solicitar, aceptar u obtener un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración». A partir de ahora, ser un putero (esto lo digo yo) y, a la vez, militante en el PSOE será «absolutamente incompatible». Y añade: «El PSOE y sus órganos federales tramitarán estos casos como una falta muy grave de acuerdo a los estatutos, imponiendo la máxima sanción, que es la expulsión del partido».
Pues a buenas horas mangas verdes. Y lo anuncian adorando al líder supremo ¡Oh! Amado líder, años después del escándalo de la Faffe en los puticlubs y maloliendo aún el caso del Tito Berni. Hay que tener jeta... hay que ser muy cínico y muy cínicas. ¿De verdad quieren hacernos creer que nadie vio nada raro durante años? ¿Que ni el jefe, los escoltas, los compañeros (y compañeras) de la Ejecutiva, el Consejo de Ministros (y ministras)... nadie se percató de la calaña, los gustos y las aficiones? Por favor, un poquito de por favor. Lo supieron y lo ocultaron hasta que la evidencia y el hedor han sido tan insoportables como repugnantes.
PD: Y, mientras, Ábalos («la Carlota se enrolla que te cagas«) sigue siendo diputado. Jose continúa representando a la soberanía nacional gracias a que Pedro le empotró de número 2 en la lista del PSOE por Valencia ¡Hace solo dos años!, para las últimas elecciones generales cuando todos, incluido el propio presidente del Gobierno, sabíamos todo. Y ahí sigue el tío. Su señoría continúa cobrando del Congreso (sin pisar la Carrera de San Jerónimo), aunque eso sí: »El audio de las señoritas me ha hecho mucho daño«. Y apostilló que sin »relevancia penal«.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete