Cabeza fría

No caerá el Gobierno por Leire

Los socios de Sánchez han comprobado que apoyarle no les pasa factura y tienen una larga lista de peticiones que sacarle

Putin juega al póker con Trump... y es más listo

Barajas: más recursos y menos partidismo

Escándalo Leire: ni Pedro Sánchez está pensando en un adelanto electoral ni sus socios en hacer caer al Gobierno. Aunque nos cueste digerir que en la cuarta economía de la Eurozona la democracia se esté debilitando en tendencia constante e integrando comportamientos de países bananeros, ... así es. Mucho tendría que crecer el caso de la fontanera de Ferraz para provocar lo que no han conseguido hasta la fecha ni el caso Begoña, ni el caso Hermanísimo, ni el caso Koldo reconvertido en caso Ábalos. Una vez que Sánchez se convenció de que pasaría a la historia por haber sacado a Franco del Valle de los Caídos y por liderar mundialmente la defensa de Palestina, el resto del balance que el futuro haga de su gestión le importa mucho menos que seguir sumando días como presidente del Gobierno. A cualquier coste y sin líneas rojas. Todo por seguir durmiendo en el colchón que mandó comprar cuando desalojó a Rajoy de La Moncloa.

El caso Leire está machacando internamente al PSOE pero para sus socios independentistas no hay problema. Tras año y medio de escándalos relacionados con la corrupción y el tráfico de influencias han comprobado que seguir apoyando al Gobierno no les pasa factura. Su intención de voto no se mueve en las encuestas. Es lógico. Con este grado de polarización, un votante de ERC, Junts, Bildu o el PNV no va a creer –probablemente ni siquiera leer o escuchar– lo que digan el PP y mucho menos Vox. A puerta cerrada, los temores que algunos socios de Sánchez reconocían en privado al inicio del caso Ábalos dieron paso a achacar los casos de Begoña y el Hermanísimo a la 'fachosfera' con naturalidad y, tras el primer susto, se han tornado en chanzas cuando ha llegado Leire.

Es más, los escándalos que están salpicando al PSOE están dando razones al electorado independentista para reforzarse en que las instituciones españolas están corruptas, los partidos «de Madrid» no pueden ser la solución y las cloacas son un elemento más de control por parte del bipartidismo. Lejos de perder, los independentistas pueden ganar votos a costa del PSOE en las siguientes elecciones generales.

Entre tanto, en el mercado de ganado en el que se ha convertido el Congreso es bueno para el negocio de los socios de investidura que al PSOE le salte un escándalo nuevo a la semana. Así pueden hacer un discurso más duro y mantener el precio de sus escaños alto. No en vano, tienen una lista de cuestiones que pretenden sacar en esta legislatura y convertir en votos en las siguientes elecciones. No tienen prisa. La petición de comparecencia de Sánchez registrada por Podemos y ERC hay que entenderla así, porque busca sacar tajada política más que otra cosa: ni pretende forzar un adelanto electoral ni mucho menos allanar el camino a una moción de censura.

Para el bloque de investidura solo sería un problema que eclosionara un caso en el que Pedro Sánchez en persona se llevara dinero público. ¿Y qué pasaría con una sentencia de financiación ilegal del PSOE? «Veríamos», contesta un político independentista. Así están las cosas.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios