EL BATALLÓN
Los derechos de la vaca
El choque del feminismo 'perdona bonita' con el feminismo 'gustirrinín' ha dado paso a múltiples herejías en el movimiento morado
Llamaradas (3/3/23)
Tito Berni, gente de bien; Otegi, hombre de paz (24/2/23)
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Iniciar sesiónLa refriega entre el feminismo 'perdona bonita' del socialismo pata negra (personificado en Carmen Calvo) y el feminismo 'gustirrinín'' del podemismo más de batalla (que encabeza Ángela Rodríguez, alias Pam) ha terminado por dinamitar el movimiento de tal manera que la detonación, guarnicionada con ... salvas de insultos y agrios vituperios de un bando a otro, apenas ha dejado títere con cabeza si bien, y como consecuencia del desmadre doctrinal resultante, ha abierto la puerta a un notable número de herejías, algunas verdaderos armatostes muy difícilmente comprensibles en un primer vistazo, que responden a neologismos tales como 'terf', 'transinclusivistas', 'transexclusivistas', 'abolicionistas', 'hembristas moderadas' o 'hembristas radicales', de tal forma que a estas alturas ya se están echando en falta las 'antirrecontracisgénero' o las 'nobinariasnibinariesnicristoquelasfundó'.
En este caos, descuella, prácticamente imbatible, la interpretación que de este tinglado hace el Pacma, los animalistas de toda la vida, que han alumbrado el llamado 'feminismo antiespecista', equiparando los derechos de la mujer a los de, por ejemplo, una vaca. De hecho, el cartel del festejo del 8-M traía una cabeza humana y una cabeza de ganado bajo el lema «Ni oprimidas ni opresoras, por un feminismo sin distinción de especies». Al parecer, el objetivo debe ser que se reduzca la brecha entre las mujeres y las vacas, las cabras y las pavas. Imaginamos, por seguir con el sainete, que aunque todos los seres vivos son hijos de Dios la lucha del Pacma se circunscribe a los vertebrados porque el cartel con la cucaracha o la medusa a lo mejor quedaba aún más raro. Hay inmersiones en el ridículo bastante menos aparatosas que las que plantea el animalismo, al que por cierto no se le ha visto abrir la boca en contra la esterilización de todas las perras, las gatas y las huronas españolas a la que obliga la ley de Bienestar Animal, pisoteando de manera inmisericorde sus derechos reproductivos que a lo mejor les debiera garantizar el feminismo antiespecista. Una canallada...
Consciente de cómo está el ambiente en la calle y quizá con el fin de evitar los abucheos que cosecha en cuanto la pisa, el presidente del Gobierno celebró el 8-M con otro de sus vídeos autopromocionales del serial 'Pedro con la gente', del que cada semana venimos dando cuenta en este batallón. Después de los episodios de los jubiletas de la petanca, los chavales de Parla (todos con carné del partido) y los bomberos de Ávila, anteayer se reunió en el palacio presidencial con cuatro mujeres directivas y su señora, reunión en que la, según resumió la web de La Moncloa, «ha abordado las políticas de igualdad y los avances en derechos de las mujeres, impulsados por el Gobierno».
Y mientras unas dan palmas al Gobierno y otras se pelean por el caudillaje del feminismo fetén, el auténtico o el reconstituido, ya van camino de los 800 los depredadores sexuales que han visto rebajada su condena y de los 80 los violadores que han salido prematuramente a la calle. ¿Es o no es ese «un avance en los derechos de las mujeres» impulsado por el Gobierno?
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