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casa de fieras

Agenda 1930

El relato oficial es que si Sánchez dimitiera habrá ganado la ultraderecha

Lo que no está prohibido es obligatorio

Sevilla

Alfonso J. Ussía

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El 26 de abril de 1932, el ministro Casares Quiroga sancionaba al juez Luis Amado por un supuesto delito de «exceso de celo», iniciando esa práctica que está tan de moda últimamente llamado 'lawfare', en la que el investigado se pregunta qué derecho tendrá ese ... juez a juzgarme. Acabáramos. El bueno de Quiroga se basaba en la ley en defensa de la República, un salvoconducto que se sacaron del cajón para, básicamente, poder inhabilitar a cualquier persona, periodista, funcionario o juez, que se atreviera a contrariar la opinión de sus señorías. Todo aquello acabó mal. Tanto, que el nuevo socialismo se ha fijado en aquella agenda 1930 con más ahínco si cabe, que la propuesta por los pagadores europeos del 2030. El día 19 de abril de 1932 al juez Amado se le impuso una sanción de tres meses de suspensión de empleo y sueldo y, por supuesto, sin capacidad de defensa ante las acusaciones vertidas sobre su persona.

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