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Alberto García Reyes

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El truco que se han inventado los árbitros para fomentar el olvido de sus patinazos es esconderse detrás de sus nombres de pila. El aficionado del Cádiz recordará siempre a Iglesias Villanueva, autor del error arbitral más grosero jamás visto en un partido en ... España, pero ahora este colegiado aparecería en el marcador como Ignacio Iglesias, lo que le permitiría regresar al Carranza sin consecuencias como mago del despiste. El Comité arbitral motiva el cambio en el acercamiento de los trencillas al pueblo. Quieren humanizar al del silbato, aproximarlo a la gente, ponerle carne y hueso a los fríos apellidos del colegio castellano-leonés. Pero la realidad es que ahora Carlos Velasco podría aparecer por el Bernabéu sin que se le relacionase con Velasco Carballo y Joaquín Ramos se podría presentar en el centro del campo del Barcelona sin que nadie supiese que es Ramos Marcos. El heterónimo arbitral es ilusionismo, una fuga del pasado ante nuestros propios ojos, una amnistía.

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