lente de aumento
¿Qué tal si en Gaza se matan entre ellos?
Occidente, siempre tan biempensante, amenaza a Israel con un gesto simbólico que puede frenar esta sangría, pero alentar otra
¿Y si los políticos no sirven para otra cosa?
Prohibir la estupidez
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEs la palanca que activa hoy Occidente para intentar parar el brutal ojo por ojo israelí que ha reducido Gaza a escombros y condenado a su población a una hambruna con ecos de maldición bíblica.
Parece justo amenazar a Netanyahu con el reconocimiento de Palestina, ... y compasivo ofrecer a los palestinos el placebo de un Estado que no lo será, aunque mañana mismo se levante el cerco del Ejército israelí. Porque un Estado palestino, a día de hoy, es un gesto. Uno que puede calmar las conciencias inoperantes de los mandamases europeos, pero tan inútil como peligroso. Inútil, porque Israel ha tenido que defenderse desde su nacimiento de estados y milicias que buscaban destruirlo. Ha enterrado a miles de sus ciudadanos, víctimas de atentados cometidos en nombre de Alá. Ha combatido a grupos financiados por los mismos sátrapas que oprimen a sus propios pueblos. Y lo seguirá haciendo, esté enfrente un grupo terrorista o un Estado con bandera; un misil iraní o el kalashnikov de un barbudo con cinta verde. Pero, sobre todo, es un gesto peligroso para la población de Gaza, que está padeciendo en sus carnes inocentes la venganza israelí por la matanza del 7 de octubre de 2023.
¿Qué decir a las víctimas israelíes? ¿Cómo explicarles que sus vidas importan, si el mundo parece dispuesto a legitimar políticamente a la sanguinaria purria que los ataca? No puede haber justicia selectiva. No puede haber paz sin verdad.
Mientras Hamás siga en el poder en Gaza, no se puede hablar con seriedad de un Estado palestino. Porque Hamás es una organización terrorista que no reconoce a Israel, que usa a su propia gente como escudo humano, que reprime a los disidentes, y que cruzó todas las líneas de la barbarie.
¿Queremos de verdad reconocer a un Estado que ni siquiera controla su propio territorio, que no protege a sus ciudadanos, que no habla con una sola voz? ¿Queremos fingir que Gaza y Cisjordania son parte de una misma entidad política, cuando llevan casi dos décadas enfrentadas? Da igual que estén divididos, da igual que una parte esté gobernada por fanáticos, da igual que no haya elecciones, ni unidad, ni paz. Les otorgamos una condición que ni por asomo pueden gestionar.
Los gazatíes merecen algo más que una falsa independencia bajo el puño de hierro de Hamás. Merecen un Estado real: unido, pacífico, democrático. No un título vacío que Occidente aplaude desde lejos mientras en Gaza los niños mueren bajo las ruinas y los que sobreviven son amamantados en el odio. Reconocer hoy a Palestina, con Gaza en manos de quienes han saboteado toda salida posible y han provocado este horror que ya dura casi dos años, solo garantiza que a la venganza israelí le seguirá una guerra civil entre Fatah y Hamás.
Quizás el magro y vergonzante consuelo para Occidente es que siempre será más digerible que se maten entre ellos. Tremendo.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete