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LA TERCERA

Un soneto desconocido de Cervantes

«Recientemente, Roland Béhar, profesor de la École Normale Supérieure de París y todo un cortesano renacentista, ha descubierto un soneto desconocido de Cervantes, que se encontraba durmiendo el sueño de los justos en un libro que se creía perdido»

El Francisco que yo conocí

NIETO

Adrián J. Sáez

A Cervantes le pasa un poco como a Unamuno, Borges y alguno más: se tiende a tomar demasiado en serio, cuando en realidad era un genio del humor y la ironía, «el regocijo de las musas» (como se denomina en el 'Persiles', 1617). Quizá ... el caso más trágico sea la autodeclaración sobre su capacidad poética en el 'Viaje del Parnaso' (1614), cuando en un famoso terceto dice: «Yo, que siempre trabajo y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo» (I, vv. 25-27). Como si Cervantes fuera tonto, se ha dicho que es una confesión desengañada de sus pocas dotes, una constatación de su fracaso y no sé cuántas cosas más… que, por desgracia o por fortuna, no se sustentan por ningún lado. En un contexto irónico, dentro de un texto jocoserio como el 'Viaje del Parnaso' y en un parlamento de reivindicación orgullosa de su currículum como escritor hecho en primera persona, hay que entenderlo al revés: como una declaración de la confianza en su arte y una defensa frente a los ataques de unos y otros. Más precisamente, Cervantes marca una oposición entre los conceptos de esfuerzo (arte) y gracia (inspiración) en la dialéctica sobre si poeta se nace o se hace, pero esta es otra historia.

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