Yuri Andrujovich - La Tercera
Después de Bucha
«Estimados líderes de los grupos políticos europeos, ¿es que no tenéis cabezas sobre vuestros hombros? Que no teníais corazón ya lo sabía desde hace tiempo. Solía pensar que eran idiotas. He dejado de pensar esto. Son cómplices. Solo están preocupados por una cosa: en cómo encubrir el crimen. Cómo demostrar indignación ante la obviedad de la #MasacredeBucha, pero de tal manera que su indignación no ofenda a Rusia»
Yuri Andrujovich
«El maravilloso y talentoso pueblo de Alemania, la nación de filósofos y poetas que dieron a la cultura mundial a Lutero y Goethe, a Nietzsche y a Wagner, a Kant y a Hegel, no deben ser acusados por los actos inhumanos cometidos por Hitler ... y su círculo más próximo y no se les debe hacer responsables por lo sucedido en Auschwitz, Majdanek, Buchenwald, Dachau, o por otras atrocidades que fueron parte del Holocausto, ni por haber borrado de la faz de la tierra a Varsovia y a decenas y cientos de otras ciudades y pueblos destruidos a lo largo y ancho de Europa. Sólo un vulgar propagandista, enfurecido por su germanofobia, es capaz de exigir ahora la negación de todo alemán y la responsabilidad colectiva de los alemanes. Los ataques descaradamente agresivos a la grandeza de la cultura alemana, exigiendo su parcial exclusión y bloqueo, no son más que fruto de una estrechez mental bárbara y el manifiesto de una cosmovisión primitiva en blanco y negro. El pueblo alemán ha sufrido por culpa del Gobierno hitleriano no menos que cualquier otra nación en el mundo, y en este momento terriblemente difícil de la historia, ellos, como ninguna otra nación, necesitan nuestro apoyo y solidaridad».
No lo sé. No me puedo imaginar un texto así, fechado, por ejemplo, en 1945. ¿Absurdo? Sí. ¿Peligroso? Es probable. No sé si en 1945, así como en los años posteriores, alguien se hubiera atrevido a escribir un texto tan absurdo y peligroso. ¿Entonces por qué ahora, en 2022, estamos escuchando por doquier afirmaciones semejantes?
La tragedia de los ucranianos se ha reducido ahora al ‘hashtag’ #MasacredeBucha. Es algo práctico de usar y de esta forma es posible localizar el megacrimen en una sola ciudad. El hecho de que se hayan descubierto en nuestro país muchos otros Bucha y de que estos seguirán apareciendo, en la medida que el Ejército ucraniano vaya liberando otros territorios, es un tema que debe ser explicado por separado.
Este Bucha no es un caso aislado, aunque hoy es el más significativo. Este Bucha (como todos los demás Bucha) no es una desafortunada coincidencia, no es un «exceso de celo de un ejecutor», no es la histeria de unos «ordinarios niños rusos» llevados a un callejón sin salida por su propia guerra, sino que es una planificada y metódica práctica por parte del Ejército ruso de un programa estatal, que en esencia persigue la parcial esclavitud y, sobre todo, el exterminio de los ucranianos. Nosotros no debemos existir. No debería existir una nación de 40 millones de europeos. Nuestro idioma no debe existir. Tampoco tenemos derecho a nuestra memoria. Nos están ‘desnazificando’, hasta el último ucraniano. Nos están ‘desucranianizando’, quitándonos la vida.
Cuando hace una semana, durante las conversaciones en Estambul, un funcionario ruso prometió «una disminución cardinal de la actividad en el área de Kiev», nadie en el mundo pudo adivinar a qué tipo actividad se refería. Pensamos que se trataría de banales desplazamientos de vehículos blindados, de ataques con cohetes, o de ataques aéreos. Uso aquí la palabra ‘banal’ porque durante los 40 días de la guerra la gente, en su mayoría, se ha acostumbrado y deja de estremecerse con cada nuevo ulular de las sirenas. Sin embargo, la ‘actividad’ de los rusos se tradujo en diferentes formas. Al igual que durante los primeros días de esta guerra, de hecho como en todas las demás guerras, el Ejército ruso hace la guerra contra la población civil. En otras palabras, el Ejército ruso es una organización terrorista nacional altamente desarrollada con cientos de miles de miembros, armados no sólo de una crueldad extrema, sino también de un sadismo excepcional. Rusia es un estado terrorista. Su propósito es sembrar tristeza, dolor y muerte. Como les gusta alardear: «Rusia tiene su propio camino especial».
Y aquí algunos ejemplos de su actividad. Disparar y eliminar a los transeúntes. A todos. Disparar contra los coches de los civiles que intentan escapar de la muerte. Ejecutar a todos los pasajeros de estos coches, a todos sin excepción, a niños, mujeres y a todos los seres vivos, incluidas las mascotas, con fuego y metal. Arrojar bombas sobre las cabezas humanas: de racimo, de fósforo y todas las demás que están prohibidas. Tirarlas sobre hospitales, teatros, museos, bibliotecas y jardines de infancia. Torturas masivas y ejecuciones: un tiro en la nuca. Nuestros antepasados de Ucrania occidental fueron sometidos a este método de ejecución en 1939-1941. El tiro en la nuca de las víctimas puestas de rodillas con las manos atadas era un procedimiento normal en cada prisión ruso-bolchevique en nuestras tierras. Pido disculpas por la palabra ‘normal’. La palabra ‘rutinario’ sería más precisa. Violaciones masivas. De mujeres y niños. En un masivo arrebato de unos malignos instintos arcaicos, hay que matar al marido y violar a la mujer. Ambas cosas delante de los niños. (Sr. Dostoievski, ¿qué escribió usted, maldito sea, acerca de la única lágrima de un niño? ¿Ayudó eso a sus compatriotas rusos?).
Deportaciones masivas de ciudadanos ucranianos desde los territorios ocupados hacia Rusia. Todo se confirma y se repite: los terroristas no pueden evitar tomar rehenes civiles. Saqueo. Robos. Los soldados de Rusia irrumpen metódicamente en las casas de los ucranianos, tanto en los edificios de apartamentos como en las casas particulares. En todas partes. Se apropian de todo lo que ven: ropas, zapatos, alcohol, joyas, perfumes, ordenadores, teléfonos móviles, cuchillos, tenedores... Dejan detrás de ellos fragmentos de un mundo destrozado y montones de sus propios excrementos. En memoria de la grandeza de la cultura rusa.
Esta mañana me sorprendí pensando: ojalá fueran solo saqueadores. Esto significaría que, después de todo, seguían siendo humanos. Malos y malvados, pero personas a fin de cuentas. Sin embargo, todo lo que vemos demuestra su deshumanización. La población de Rusia se ha deshumanizado con éxito. Se trata de un antimundo. Esta es una parte de la humanidad que voluntariamente se ha convertido en antihumanidad.
El mismo día en que los últimos rusos abandonaban Bucha, completando así los últimos episodios sangrientos de la #MasacredeBucha, los líderes de los grupos políticos del Parlamento Europeo dieron otro discurso dirigido al «pueblo de Rusia». Sobre su ferviente deseo de unidad con ellos. Sobre la gran cultura rusa. Sobre Chéjov y Bulgakov. Sobre ‘Tolstoievski’ también: ¿cómo podrían no mencionar a este monstruo de dos cabezas? Sobre los «valores compartidos», desde Dublín hasta, por supuesto, Vladivostok. Por alguna razón, no mencionaron a las islas Kuriles.
¿Cómo se puede apelar a algo que no existe? Estimados líderes de los grupos políticos europeos, ¿es que no tenéis cabezas sobre vuestros hombros? Que no teníais corazón ya lo sabía desde hace tiempo. Solía pensar que eran idiotas. He dejado de pensar esto. Son cómplices. Solo están preocupados por una cosa: en cómo encubrir el crimen. Cómo demostrar indignación ante la obviedad de la #MasacredeBucha, pero de tal manera que su indignación no ofenda a Rusia. Cómo encontrar otra forma de socavar en secreto la resistencia de Ucrania. Pero la resistencia ha continuado por más de cuarenta días y la impotencia del enemigo se está convirtiendo, de modo constante, en una agonía. Habrá primavera y habrá Ucrania.
======================================
Yuri Andrujovich es escritor
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete