La tercera
Cuba, ¿infierno o paraíso?
«El país donde nací cumplirá en el próximo año siete décadas sin democracia. La generación de rebeldes que derrocó a Batista prometió elecciones libres, prosperidad y justicia, pero terminó convirtiéndose en Saturno, el dios romano que devoró a sus propios hijos. Fidel Castro entró triunfante en La Habana anunciando ante todos los micrófonos que su revolución era verde como las palmas, para luego teñir de rojo todo el paisaje y acabar colocando una hoz y un martillo encima de la estrella solitaria»
El país de donde tuve que escapar hace tres semanas ha sido con frecuencia la manzana de la discordia para políticos, empresarios, turistas, tertulianos, historiadores, periodistas y millones de aficionados al debate ideológico, ya sea desde un aula universitaria o desde un bar. Caminando por ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete