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Ramón Pérez Maura

Vender su alma al diablo

Dimitir de a poquitos es una sustancial aportación que ha hecho Esperanza Aguirre a la política española. Y ayer, mientras justificaba su nueva marcha parcial y exigía la elección de su sucesor con «transparencia», era incapaz de explicar cómo era posible que su número dos ... y secretario general del PP en la Comunidad de Madrid, Ignacio González, le hubiese presentado la dimisión hace casi dos meses y ella no hubiera creído necesario hacerlo público. ¿Eso es lo que Aguirre entiende por democracia y transparencia en su partido? ¿O será que temía que sus pecados in vigilando pudieran ser más amplios y hubiera preferido no precipitar la crisis?

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