Suscribete a
ABC Premium

El trabajo os hará hombres

Que la vida de las españolas de hoy no sea la de «Calle mayor» no nos obliga a quedarnos como estamos

Rosa Belmonte

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A Simone de Beauvoir, como a Woody Allen, le gustaban las jovencitas. La mujeres somos capaces de hacer las mismas cosas que los hombres. Hasta aquí lo más importante que se me ocurre sobre el feminismo. En 1942, Simone de Beauvoir fue denunciada ante el ... Ministerio de Educación por corrupción de menores. La madre de Nathalie Sorokine dijo que Simone se acostaba con sus alumnas y luego se las pasaba a Sartre. Se negó todo pero la profesora fue expulsada. Por supuesto, Simone de Beauvoir se puso el mundo por boina. Lo mismo que Sartre, pero a él no le contaba. Cuando en 1949 publicó El segundo sexo le dijeron de todo. Ninfómana, lesbiana, abortada o neurótica, además de señalar su «atrevimiento pornográfico». El capítulo dedicado a la prostitución iba después del dedicado al matrimonio. Sostenía, claro, que mientras la mujer no tuviera independencia económica, ya podía tener derecho al voto. Junto a Una habitación propia, El segundo sexo es la obra sobre la condición de las mujeres más importante en la primera mitad del siglo XX. Pero todo esto se da por hecho y por sabido. Como también que a las mujeres les queda mucho para alcanzar la igualdad.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia