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Todo le toca un pie

Nixon dijo que si el presidente hace algo, significa que no es ilegal. Pero Sánchez tampoco es Nixon

Hughes .

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Una de las muchas señales de deterioro de la República de Weimar fue el abuso de los decretos de emergencia. En 1930 aprobaron seis, en 1932 ya hubo sesenta y seis. El decreto fue luego el instrumento favorito de Hitler.

Sánchez no es Hitler (siento ... una repentina euforia al escribir esto) ni nosotros la Alemania de Weimar, pero el constante abuso de una forma legal prevista para lo «extraordinario y urgente» revela el deterioro político y la naturaleza fundamentalmente desahogada del presidente. Se ha decidido no hacer un drama de ello -sobre todo porque los antecesores en esto no son inocentes- pero es algo grave.

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