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La Tercera

La pérdida de Constantinopla

«El contrapunto a la toma de Constantinopla fue la de Granada en 1492. No sería malo que, en nuestros días, el portazo de Santa Sofía reciba la respuesta, pacífica pero firme, de hacer olvidar cualquier veleidad islamizante contra la Catedral de Córdoba»

Serafín Fanjul

El 29 de mayo de 1453 el sultán otomano Mehmet II toma Constantinopla al asalto. Luego caerán los últimos focos de resistencia griega: Atenas (1456), Mistra (1460), Trebisonda (1461). La primera acción del déspota turco es entrarse a caballo hasta Santa Sofía (la Sagrada Sabiduría), ... tomar posesión de la misma y anunciar que, de inmediato, se convertiría en mezquita. Como prueba y constancia, un imán subió al púlpito y gritó la shahada o profesión de fe islámica («No hay más Dios que Allah y Mahoma es su Enviado»). En el pillaje y matanza que acompañaron a la conquista murieron el cónsul catalán, Pere Juliá, junto a varios compatriotas, así como don Francisco de Toledo, que se decía primo del emperador, Constantino Paleólogo, y a cuyo lado pereció combatiendo en la defensa de la muralla. Ardieron las grandes bibliotecas de templos y monasterios y durante el saqueo, atroz, los turcos se ensañaron en el escarnio de crucifijos e imágenes, una vez robada la pedrería que portasen.

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