Suscribete a
ABC Premium

Editorial ABC

Sánchez es poco creíble con Cataluña

Es irrisorio que Sánchez pretenda ahora amedrentar a los dirigentes independentistas con amenazas de contundencia que suenan a huecas y cuya única virtualidad es la obtención de votos

ABC

Pedro Sánchez volvió a mostrar ayer su discurso más duro contra el separatismo catalán al señalar que sus dirigentes «dan lecciones de democracia pero no condenan la violencia» y amenazar con «actuar con firmeza para garantizar la convivencia» si el separatismo vuelve a «quebrar el ... Estatuto». Sánchez nunca deja de estar en campaña, diciendo cada día lo que le interesa en cada momento. Joaquim Torra se ha convertido en un guiñapo político y a nadie debe quedarle ya ninguna duda de que su apoyo a los llamados «comités de defensa de la república» es incondicional. Ayer, a escasos metros de la cárcel de Lledoners, donde los golpistas del 1-O esperan sentencia, Torra se negó a condenar la actividad de los siete miembros de esos comités que están en prisión, acusados de delitos terroristas, y volvió a defenderlos. En definitiva, Torra ha bendecido la batasunización de las calles de Cataluña a la espera de una revuelta social organizada contra la previsible sentencia condenatoria del Tribunal Supremo. El discurso de Sánchez ayer es correcto: la amenaza contra el Estado de Derecho persiste y la evidencia es que se fraguaban atentados contra el Parlament, cuarteles de la Guardia Civil e intereses sensibles del Estado. No obstante, la cuestión por determinar es si las advertencias de Sánchez son creíbles, toda vez que el Consejo de Ministros reiteró por enésima vez que no está dispuesto a aplicar el artículo 155 de la Constitución con el argumento de que no se dan las condiciones.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia