Recuerdos

Este artículo del señor Vindel ha supuesto para mí un inesperado recuerdo de mi infancia, porque la amistad que el articulista invoca en la relación de su padre con don Alfredo es muy semejante a la que el gran periodista sostuvo con el mío. En mi casa, mis hermanos y yo le llamábamos «tío Alfredo» a petición de él, ya que se consideraba hermano del poeta satírico y escritor que fue mi padre. Ramírez Tomé escribió el epílogo del libro «Hilvanes y zurcidos», que sobre poesía publicó El Bachiller Cantaclaro (seudónimo de mi padre) en el año 1935. Todos estos vagos recuerdos los tenía dormidos en mi conciencia cuando me sorprendió agradablemente el citado artículo conmemorativo.

Habiéndole cogido la guerra civil en Lisboa, ya retirado, nos escribía cartas Ramírez Tomé invitándonos, antes del estallido de la contienda, para que nos fuéramos con su familia a Portugal en lugar de nuestro habitual veraneo en San Sebastián. Él sabía el desastre inevitable que se estaba «cociendo» en nuestra patria, pero lo que «tío Alfredo» ignoraba es que nuestro silencio era debido al rápido fallecimiento de mi padre el día 21 de julio de 1936, que ya ni siquiera se lo pudimos comunicar... Después nada volví a saber de esta entrañable familia. Mi larga vida ha agradecido al señor Vindel el merecido recuerdo y homenaje a aquel magnífico periodista que tanto unió a nuestros padres. Gracias por la remembranza.

Juan Chorot.

Madrid.