El recuadro
Un puro y un duro
En los «viernes sociales» se repite el viejo rito del puro y el duro para comprar votantes
Cuéntase que en la Restauración las jornadas de elecciones eran de gloria para los mangones, que rima. Se acercaban los votantes de los barrios altos del pueblo por el centro, donde estaba el Casino Conservador. Y allí encontrar solían al comprador de su voto, que ...
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