Suscribete a
ABC Premium

Preguntas

A Ricardo Costa le tenían que echar. Y tenía que hacerlo Francico Camps, que se resistió hasta el viernes y que todavía ayer aseguraba tener plena confianza en su secretario general. Eso es lo que estaba previsto. Ahora ya no se sabe muy bien lo ... ocurrido anoche en la reunión de la ejecutiva del PP de Valencia. Camps y Costa parecían haber urdido una estratagema de última hora para pasarle la patata caliente a Rajoy. Costa dimitía voluntariamente si la dirección nacional aceptaba investigar sus cuentas. Pero desde Génova se ignoraba tal condición y sólo se mencionaba la destitución del secretario general del PP valenciano, extremo que confirmó posteriormente el propio partido de la comunidad. Un confuso baile de declaraciones y comunicados que restaba lustre al aparente golpe de autoridad dado por Rajoy.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia