Suscribete a
ABC Premium

El piratita

A ese piratita, por favor, que no me lo toquen. Que ningún policía, fiscal o magistrado ponga sus sucias manos represoras sobre su virginal conciencia adolescente. Que lo entreguen a alguna oenegé de acogida, que le den vitaminas y sopitas calientes, que le hagan la ... ortodoncia, que lo niquelen y le busquen un empleo de paje del rey Baltasar estas navidades. Y bien abrigadito, pobre chaval, no se vaya a resfriar en un otoño tan brusco y desapacible. Me lo cuiden y atiendan, que se note que somos un país civilizado y de buen talante. Y ojito a los interrogatorios, nada de preguntas incómodas que le hagan sentirse extraño; trátenlo siquiera igual de bien que a los asesinos de Sandra Palo o a los presuntos de Marta del Castillo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia