Un partido anticonstitucional
De momento, Vox ya ha pegado la campanada en las elecciones andaluzas
Hay que reconocer que en Carmen Calvo hay un irresistible componente afrodisíaco. Para seducirnos, nuestra vicepresidenta ni siquiera necesita quedarse en bragas, como (según confesión propia) le gusta hacer cuando conversa por teléfono con los alcaldes. Le basta con ponerse muy atildadamente detrás de un ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete