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Ofendo luego existo

Insultan para olvidar su sospecha de que morirán como compatriotas de Felipe VI e Iniesta

Hermann Tertsch

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El día de Sant Jordi en Cataluña es una celebración bonita surgida de una buena idea. Regalar un libro y una rosa y convertir ese gesto de obsequio de belleza de la naturaleza y de la cultura en fiesta popular y rito social ... solo expone buenas intenciones y altura de miras. Es lo que se llama un hábito de sociedad avanzada. Pero era ingenuo pensar que en la vertiginosa depravación triunfante de todos los frentes de la realidad en Cataluña pudiera sobrevivir intacta una idea noble. No puede ser.

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