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Morir de pena

Hasta las naciones mueren cuando pierden su razón de existir; un proyecto por el cual merezca la pena vivir

Isabel San Sebastián

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La pena mata; me consta . De manera tan implacable como el hambre, la sed o el cáncer. De pena mueren las personas, mueren las vocaciones y hasta las naciones mueren cuando pierden su razón de existir, su proyecto compartido, la voluntad de seguir ... adelante sin un propósito por el cual merezca la pena vivir.

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