Suscribete a
ABC Premium

Manuel Valls

Reúne todos los requisitos para que Barcelona vuelva a ser lo que fue: un faro, no solo para Cataluña, sino también para España

José María Carrascal

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Barcelona tiene la gran ocasión de volver a ser la ciudad abierta, creativa, con un tesoro patrimonial enorme, un futuro prometedor, puerta de entrada de las últimas corrientes culturales y científicas a España, sin perder nada de su señorío, una «ciudad museo» (basta echar calle ... Aribau arriba contemplando fachadas) sin perder un ápice de vanguardismo, la «perla del Mediterráneo», en suma, como decía una canción de Bonet de Sampedro hace medio siglo. Todo ello se ha ido al traste con la marea de cochambre, mal gusto, inoperancia que la ha inundado al caer en manos de independentistas y antisistema, lo más opuesto posible al sentido de modernidad que Barcelona siempre ha representado. Se empieza perdiendo las formas y se acaba perdiendo el fondo, que es lo que le ha ocurrido en los últimos tiempos. Pues si el Barça es algo más que un club, Barcelona es bastante más que una urbe.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia