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Cambio de guardia

Manuel Alcántara: la España que debió ser

Fue un poeta de luz cegadora: un hijo ya tardío y desterrado de la generación del 27

Gabriel Albiac

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Una tarjeta emerge, imprevista, en la pantalla del ordenador, sobre la cual andaba yo perdido en historias del siglo XVI que a nadie ya interesan. Salvo a mí: pero es que yo estoy loco, como casi todos saben. Una tarjeta en la pantalla suele ser ... señal segura de algo malo: sólo las malas noticias son noticia. Su mensaje es escueto: Manuel Alcántara ha muerto. Y no hacen falta más explicaciones. Para aquellos que amaron la escritura en la España de los últimos tres cuartos de siglo, nada queda que añadir: Manuel Alcántara, malagueño y poeta, y, en tanto que poeta, escritor incansable de columnas que a las de ningún columnista se parecían; poemas en prosa de factura exquisita, que no hablaban del mundo, lo creaban, en ese acto soberbio que define la operación cabalística a la cual llamamos poesía.

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