Líder por exclusión

La razón de que el PP sea hoy una jaula de grillos no se debe sólo a la habilidad de Rajoy para favorecer los enfrentamientos y reafirmar su autoridad. Es verdad que, gracias a su propensión a las indefiniciones, sus competidores terminan cayendo en la trampa . Esperanza Aguirre ha sido la última víctima. Por otra parte, no creo que las luchas internas del PP se deban a una rara avidez de poder por parte de los dirigentes conservadores. Creo que el caos del PP se debe, sobre todo, a la ausencia de un proyecto político y que en este sentido la responsabilidad le corresponde a Rajoy. Odia las definiciones claras y, de modo muy especial, las que tienen que ver con las grandes cuestiones, esto es, la crisis económica, la libertad religiosa, problemas morales como el aborto y la idea de España .

¿Por qué no explica usted sus soluciones? le pregunta Zapatero constantemente. Por supuesto con ello este trata de ocultar sus fracasos personales y partidarios pero es verdad que Rajoy permite que pueda hacerlo gracias a su incorregible tendencia a la indefinición. Por esto mismo se niega, a mi juicio, a echar mano de la moción de censura. No tanto por el miedo a perder el debate (que se entendería bien) sino por el horror que le supondría definir y exponer un proyecto de sociedad y a comprometerse con él. Rajoy es un líder por exclusión. Juega al fracaso del otro. En ocasiones anteriores pensó que la radicalidad de izquierdas se llevaría por delante a Zapatero. Ahora confía esa misión a la crisis económica.

Y en estas insistió Aguirre. Tratando de resolver, a destiempo y con armas desiguales, la cuestión del liderazgo partidario. El hombre sin atributos de líder se sacó de la manga a Rato y ganó la apuesta. Porque, siendo muy poco brillantes los ganadores por exclusión, con frecuencia consiguen lo que se proponen. Hay ejemplos históricos.