Efecto Putin en Sánchez

Una cosa es que Pedro Sánchez vaya a Europa y tranquilice a sus socios con eso de que él tiene controlada la bomba andante de Podemos; sí, preside el único gobierno de la UE con comunistas dentro, pero dormitan narcotizados con las filigranas del poder ... y él, Sánchez, los tiene comiendo de su mano, amaestrados, en lugar de andar incendiando contenedores. Una cosa es tener que compartir Consejo de Ministros con Podemos cuando arrecia una pandemia y los dejas fuera de las decisiones estratégicas, o quedan sonados sin ser capaces de entender la complejidad de la tragedia. Pero distinto es si lo que estalla es una invasión, una guerra, un terremoto que remueve las costuras geoestratégicas del mundo; entonces Podemos se vuelve una carga estrafalaria. Una compañía que apesta. Y los líderes del mundo prefieren ocultarte la información sensible; vas a remolque. Quizá uno de los efectos imprevistos de la acción criminal de Putin sea que obligue al PSOE a pensarse si debe ya soltar lastre.