Hay que vivir

‘Les fabes y les vaques’

Los gurús del todos y todas -y ‘todes’- sólo lo son delante de las cámaras

Cuando la ilustre Irene Montero dijo aquello de ‘portavozas’ almorcé con una destacada dirigente socialista. Ingenuo yo, le pregunté por qué no habían aprovechado para humillarla públicamente, por zopenca. Se me quedó mirando a los ojos: «¿Con quién estoy hablando, con la RAE?». Lo dijo ... como si los académicos fueran unos berzotas reaccionarios, yo un ultraconservador trasnochado y el idioma un arma modulable a conveniencia. Mientras recogía los palos de mi sombrajo le repliqué que el lenguaje es un código de signos vivo, pero que sus normas son inveteradas y no se pueden cambiar por voluntad del Sánchez de turno. Me miraba como la vaca observando al tren. Y añadí lo que me había explicado entonces el director de la RAE: lo que se puede decir en corto se impone siempre. Es la economía del lenguaje, una de las claves para garantizar que el lenguaje inclusivo sólo se impondrá allá donde alcancen las zarpas del político de mirada corta y pezuña larga. Por ejemplo, los libros de texto: ha circulado en Twitter un libro escolar en el que se habla de la unidad religiosa en España: moriscos y moriscas, cristianos y cristianas... y así hasta ocho ejemplos en veinte líneas. Detrás está el socialismo andaluz.

La primera vez que vi el lenguaje inclusivo en un texto oficial fue en la vigente Constitución venezolana, de 1999. El artículo 41 da para un chiste de Gila: «¿está el enemigo o la enemiga? Que se ponga». Amigo lector, búsquelo en Google y flipe. Una vez más, detrás de las obsesiones podemitas está el espíritu de Chávez. Hugo, contigo empezó todo. La miembra Aido y la portavoza Montero no son más que soldados. O soldadas, como tituló hace una semana el diario gubernamental. Pero Montero quiere más, y ahora a moriscos y moriscas hay que añadir morisques. Menudo potaje el de la ministra, que por cierto no aprendió nada en su visita estival a Asturias -«Iglesias, rata», ¿recuerdan?- y nadie le explicó por qué se dice ‘fabes’ y ‘vaques’. Todo está ‘inventao’.

Que no le engañen. Los que tratamos con políticos a diario sabemos que en privado no hablan así. Los gurús del todos y todas -y ‘todes’- sólo lo son delante de las cámaras. Háganme caso, se lo dice un periodisto.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios