Suscríbete a
ABC Premium

la suerte contraria

Un hombre de verdad

Los seguros lo saben y tienen asignado, en secreto, a uno por columnista. Laus Deo. Y Evelio

José F. Peláez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Igual que hay días para olvidar, los hay perfectos. El mío fue este viernes, un día normal en el que todo salió bien, sin aspavientos ni flamenquismos, un bien de policromía castellana que pasó como una sucesión de puntos suspensivos cayendo como gotas plácidas. Yo ... era Induráin en Luxemburgo, todo discurría con una cadencia de factoría alemana y la temperatura era perfecta, esa que se da a veces y que consigue que un chaval pueda ir en manga corta, una señora en plumas y que ambos se encuentren perfectos. Porque, en otoño uno no se viste para la temperatura que hay sino para la que le gustaría que hubiera. No encontré cola en la panadería, levanté la mano y apareció un taxi, me notificaron un error a mi favor en el banco e incluso me llamó el médico para decirme que mis análisis eran perfectos y que podía seguir con los Negroni. A punto estuvo de animarme a volver a fumar.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación