La dictadura de los buenos muchachos
La única manera de ser libres es romper las cadenas que nos atan a lo esperado, a lo agradable
Siempre he preferido a los Stones que a los Beatles, a Mourinho que a Guardiola, a Maradona que a Pelé. Siento una simpatía irrefrenable hacia los malos oficiales, hacia los que deciden salirse de esa condena que es el amor del público y osan ser ...
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