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La tercera

España también existe

«España ha existido como nación y Estado importante durante buena parte de la historia. El problema es si seguirá existiendo, pues tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Pero no será por los demás, sino por nosotros mismos. No echemos la culpa a nadie. Somos nuestros peores enemigos»

José María Carrascal

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No sólo Teruel, también España existe, aunque hay españoles que se empeñan en negarlo. No voy a hacer el ridículo como esos nacionalistas provincianos que estiran la genealogía de sus antepasados hasta Noé, sin decirnos cómo se salvaron del Diluvio, aunque en la Biblia se ... habla de una Tarsis, rica en oro y plata, que muy bien podría ser Tartessos. Pero a la historia propiamente dicha, España sólo emerge como provincia romana o provincias de muy diferente estatus: la Bética muy romanizada -Cádiz llegó a tener 500 caballeros, con plena ciudadanía, la segunda tras Roma-, la Tarraconense -con herencia griega y cartaginesa también- y la Lusitania, donde la romanización avanzó lentamente sin alcanzar al País Vasco y reductos cántabros, pero imponiéndose en el resto de la Península hasta el punto de dar a Roma emperadores, filósofos, oradores y escritores que permiten hablar de una «edad de plata» hispana de la literatura latina. Para reino habrá que esperar a las invasiones bárbaras, con el imperio en plena descomposición. Ataulfo, caudillo de los visigodos, casado con la hermana del emperador Honorio, ha recibido la corona de España de manos de éste, posiblemente para quitárselo de encima. Antes, otra tribu germánica, los suevos, se habían asentado en Galicia creando allí su reino. Echarles del poder llevó su tiempo, aunque muchos se quedaron, dejando rastros indelebles.

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