Carta de un sanitario: «Algunos profesores no entienden que hay padres que han tenido que seguir trabajando fuera de casa»

Desde que se paralizaron las clases presenciales dejó de haber una ruta educativa general y comenzaron a aparecer miles de formas, a criterio de cada profesor , de ingeniárselas para de alguna forma intentar continuar con las clases y acabar el programa educativo.

El problema es que no se han establecido unos criterios claros sobre cómo deben impartirse las clases , ni tampoco unas directrices claras y concisas acerca de cómo y cuándo deben ser impartidas las asignaturas pendientes. Tampoco se han establecido plazos ni horarios para impartir materias y existe un caos anárquico de profesores impartiendo clases a criterio individual y sin medida.

Parece que algunos profesores no entienden que hay padres que han tenido que seguir trabajando fuera de casa , y trabajando duro, y en este tiempo han entendido que los alumnos, al estar en sus casas y no poder salir, son libres de asumir tareas y trabajos sin medida y sin tino. Lo cual, por otra parte, repercute en los alumnos más responsables y sacrificados. Asimismo, los padres nos vemos desbordados por la ingente cantidad de deberes y un sinfín de actividades que a los profesores se les ocurre pedir que hagan los alumnos a diario. Creo que los profesores deberían entender también a los padres y valorar la situación de las personas que puedan estar viviendo esta pandemia de otra forma a como la están viviendo ellos.

* Ismael Hernández Cenalmor es sanitario y padre.

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