No es el Rey, es la Corona
Don Juan Carlos regresa a una España ingrata, empeñada en demoler la Transición que él pilotó
Don Juan Carlos regresa a su casa, de donde nunca debió marcharse. Regresa a su patria, a la que ha prestado servicios de un valor muy superior al de los errores cometidos. Regresa a una España no solo ingrata, sino empeñada en demoler lo mejor ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete