Suscribete a
ABC Premium

Oh, ¡en invierno nieva!

Vivimos en una era donde todo debe ser un espectáculo

Luis Ventoso

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si me permiten la hipérbole, creo que no había visto un despliegue televisivo de tal calibre desde el día en que los SEAL irrumpieron en la dacha-búnker de Bin Laden en Abbottabad y le amargaron su velada en pantuflas. Ayer los ... telediarios españoles entraron en trance y dedicaron más de la mitad de su tiempo a un fenómeno inaudito: ¡es invierno y nieva en el Norte de España ! Veinte minutos repitiendo la misma crónica clónica desde diversas localidades. Máxima emoción. Europa atrapada en medio del choque cósmico entre la borrasca Enma y la « Bestia del Este », una ola de frío siberiano. Cierto que algunas imágenes resultaban poco comunes, como ver la hermosa playa de La Concha alfombrada de blanco. Pero tras la tercera crónica idéntica, la modorra de la siesta iba adueñándose del respetable. Una reportera con gorrito de lana contando que nieva en Valladolid. Otra vestida de igual guisa alpina revelando que en Burgos ocurría igual. Y en Pamplona, Soria, Lérida... Un enviado especial dándolo todo en las montañas de Pedrafita, donde la nieve es algo usual en invierno. El tío de Santander recordando que ellos no son menos que los de Donosti, que allí en El Sardinero también cayeron sus copos. Hasta hubo lances de humor involuntario, como cuando en plena acometida de la «Bestia del Este» asomó a la pantalla a dar su crónica una corresponsal en París, iluminada por un sol radiante y con un límpido cielo azul a sus espaldas: «Bueno, pero hace bastante frío», alegó la reportera, como pidiendo disculpas por el buen tiempo cuando se suponía que Europa estaba sumida en la nueva glaciación.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia