Ignorancia cum laude
Menos mal que es un universitario con la máxima distinción...
Uno de mis amigotes de juventud encarnaba el prototipo del echao palante. Nada le daba miedo y todo lo sabía. En una ocasión, jugando al Trivial, le tocó una pregunta puñetera: «¿Cuántas patas tiene un calamar?». A pesar de ser de la Castilla profunda y ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete