Habrá un Brexit sin acuerdo
En ese laberinto de egos e intenciones bastardas, la más absurda de todas las dimisiones del jueves por la mañana es la de Dominic Raab
No aprendemos. No se pueden lanzar afirmaciones contundentes sobre nada que haga el Gobierno británico en torno al Brexit. Porque todas las partes implicadas tienen posiciones de enorme debilidad. El miércoles por la tarde era evidente que May había conseguido una victoria pírrica al conseguir ... la aprobación del gabinete a su acuerdo después de cinco horas de reunión. Una aceptación en la que no habían tenido acceso a la totalidad del documento que sólo estuvo disponible después de que ella anunciara el acuerdo.
En ese laberinto de egos e intenciones bastardas, la más absurda de todas las dimisiones del jueves por la mañana es la del ministro para el Brexit, Dominic Raab, que es el que mejor conocía el texto que se aprobó en el Gabinete el miércoles. Pero desde que en el Partido Conservador se asentó un ala euroescéptica en las décadas de 1980 y 1990, Europa sólo ha sido un arma arrojadiza entre las familias del partido. Un arma que David Cameron empleó convocando un referéndum y que va a terminar de destruir esa formación durante lustros. Las dimisiones que ayer vimos en el Gobierno son el anticipo de lo que veremos en la Cámara de los Comunes. Y con ese escenario a la vista, no parece arriesgado apostar a que habrá un Brexit sin acuerdo. En el fondo, ya lo anticipó May hace mucho: «Es mejor un Brexit sin acuerdo que con un mal acuerdo». Y el que ella ha logrado en esta negociación sigue siendo considerado un mal acuerdo por muchos de sus compañeros de filiación partidista. Queda mucho camino por andar.
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